
¿Quién nunca se ha arrepentido de algo que ha hecho o dicho en alguna discusión? Nadie.
Por suerte o por desgracia, el ser humano es el animal más emocional que existe y por ello cuando se encuentra en una situación de discusión en la que hay sentimientos en juego, su parte cerebral encargada de las emociones, sale a la luz, y se antepone a la racional. Esto impide la serenidad y en consecuencia que actuemos con sensatez. Todo lo contrario,...