
"Solo podría hablar como escribo si ya no tuviese autismo y eso no es posible porque no hay forma de curarlo, es un trastorno que jamás ha sido descrito bien en modo alguno (...) es el cortar al hombre de un tajo primeras y sencillas experiencias, como esenciales capitales. Experiencias por ejemplo llorar, llorar simplemente sin inventar antes motivos de enojo. Y reír como ríen los niños (...)"
Os presento Birger Sellin, un chico de unos...